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Cultura y cambio: dos caras de la misma moneda

Cultura y cambio: dos caras de la misma moneda.

El próximo 20 de agosto, en el Hotel Pullman Lima, Miraflores, tendrá lugar el HR Forum 2025 – Gestión del Cambio Organizacional -organizado por Info Capital Humano- a cargo de Manuel Barrantes, CEO de Reach, Renzo Jeremías, CEO de Value Creation Consulting y Alicia Santillana, consultora independiente. Este foro te permitirá explorar las últimas tendencias y prácticas locales para acompañar procesos de cambio organizacional desde HR.

En un entorno empresarial donde la disrupción es la nueva constante, Manuel Barrantes, CEO de Reach Consulting, sostiene que cultura organizacional y gestión del cambio son inseparables: dos fuerzas que, bien alineadas, pueden acelerar la transformación y garantizar su sostenibilidad. Con una mirada estratégica y enfocada en resultados, Barrantes subraya que no basta con implementar nuevas estructuras o tecnologías; el verdadero cambio ocurre cuando los valores, creencias y prácticas diarias se alinean con la dirección que la organización necesita para competir y prosperar.

¿Cómo se interrelacionan la cultura organizacional y la gestión del cambio en los entornos laborales actuales?

La cultura y el cambio son dos caras de una misma moneda. Hoy, toda transformación sostenible en una organización requiere anclarse en una cultura que la habilite. Y, al mismo tiempo, toda evolución cultural exige procesos de cambio organizacional bien gestionados. En los entornos actuales, caracterizados por la disrupción constante, la cultura no puede ser vista como un concepto estático o meramente simbólico. Es el tejido vivo que da sentido a las decisiones, comportamientos y prioridades del negocio. Cuando trabajamos procesos de cambio, no basta con introducir nuevas estructuras o tecnologías; es imprescindible alinear los valores, creencias, habilidades y prácticas cotidianas con la dirección estratégica que la organización desea seguir.

Desde su experiencia, ¿qué tendencias locales están marcando la transformación cultural en las organizaciones?

Estamos observando una mayor conciencia sobre la necesidad de alinear cultura y resultados de negocio. Las organizaciones más avanzadas están dejando de lado las intervenciones aisladas -como talleres, eventos o campañas simbólicas- para dar paso a estrategias integradas que involucran desde el diseño de los procesos de talento hasta la gestión del liderazgo y las formas de colaboración. Además, empieza a consolidarse una tendencia hacia culturas más adaptativas, centradas en el cliente, la innovación, la agilidad y el bienestar de las personas. En contextos locales como el peruano, esto también implica superar enfoques tradicionales y jerárquicos, e incorporar nuevas formas de liderazgo y trabajo más horizontales y colaborativas.

¿Cuál es el rol del liderazgo en la consolidación de una cultura que facilite el cambio?

El liderazgo es el principal motor -o freno- del cambio cultural. No hay cultura transformadora sin líderes comprometidos, coherentes y capacitados para modelar los comportamientos que se desean promover. Los líderes deben dejar de ser espectadores del cambio y asumir su rol como agentes activos de transformación: comunicando con claridad, inspirando desde el ejemplo, brindando feedback y tomando decisiones alineadas a la cultura deseada. Desde mi experiencia, uno de los grandes desafíos ha sido justamente lograr que los líderes se involucren verdaderamente en estos procesos, más allá del discurso, generando condiciones reales para que las personas puedan adaptarse y prosperar.

¿Qué herramientas pueden utilizar los equipos de RR.HH. para sostener la cultura en contextos híbridos o remotos?

Hoy más que nunca, los equipos de RR.HH. necesitan herramientas que combinen tecnología, agilidad y propósito. Plataformas digitales para el diagnóstico y monitoreo cultural (como encuestas de clima o pulso cultural), frameworks de cambio como ADKAR para la gestión individual del cambio, herramientas objetivos para la evaluación de habilidades y aptitudes de los colaboradores, así como, herramientas colaborativas que fortalezcan la conexión emocional en equipos distribuidos, son fundamentales. Pero más allá de las herramientas, lo esencial es cómo se integran todos los procesos de talento -reclutamiento, onboarding, capacitación, desarrollo, gestión del desempeño- para reforzar consistentemente la cultura que se quiere vivir, incluso en entornos virtuales. La clave está en diseñar experiencias significativas que generen pertenencia, claridad y alineamiento en cada punto de contacto con el colaborador.

¿Qué mensaje final dejaría a los profesionales de RR.HH. que buscan gestionar cultura y cambio de forma más estratégica?

Es tiempo de actuar con decisión. La gestión del talento no puede ser un actor secundario en los procesos de transformación. Recursos Humanos debe liderar el alineamiento entre cultura, talento y resultados de negocio, no como una serie de intervenciones aisladas, sino como una estrategia transversal. Cada proceso debe ser una palanca cultural y un soporte concreto al cambio. Y esto requiere rigor, agilidad y compromiso. No se trata solo de acompañar, sino de ser el motor que impulsa a la organización hacia la cultura que necesita para competir y prosperar.

La conversación con Manuel Barrantes deja en claro que, en un mundo donde el cambio es permanente, la cultura organizacional no es un elemento decorativo, sino la base sobre la que se construye cualquier transformación sostenible. Para él, la verdadera ventaja competitiva surge cuando líderes, procesos y personas actúan en sintonía, impulsando una cultura que no solo acompaña el cambio, sino que lo hace posible.