¿Sabías que la fatiga extrema y la falta de energía son síntomas clave del síndrome de burnout? Según Giancarlo Ameghino, gerente de gestión y desarrollo humano en el Grupo Crosland, si alguien muestra frustración, indiferencia o apatía y siente que su productividad ha bajado, es probable que esté experimentando burnout o agotamiento laboral.
Según un estudio de Bumeran, el burnout alcanzó su pico en 2020, durante la pandemia, con un 89% de peruanos reportando haberlo experimentado. En 2022, la cifra bajó al 66%, pero en 2023 subió al 78% y en 2024 alcanzó el 82%. A pesar de esto, Perú sigue siendo uno de los países de Latinoamérica con menos trabajadores estresados.
“La cifra es alarmante, sobre todo porque representa un riesgo para el bienestar de las personas y la productividad de las organizaciones. Desde el lado personal podemos observar cuadros de depresión y ansiedad. Mientras que, por el otro lado, se evidenciará renuncias, ausentismo, incluso, accidentes por falta de concentración”, menciona.
Ante ese panorama, nos preguntamos ¿qué podemos hacer para estar bien? Giancarlo Ameghino comparte algunos puntos clave sobre este tema y cómo los colabores pueden canalizar su estrés, así como las organizaciones pueden abordarlo de manera efectiva.
Los colaboradores deberían:
Mientras que los empleadores deberían:
El burnout no es solo un desafío individual, sino también un reto colectivo que demanda atención inmediata. Las organizaciones que priorizan el bienestar de sus colaboradores no solo están cuidando su recurso más valioso, sino que también construyen una cultura organizacional resiliente y sostenible.